Desde 2021 comenzó a registrarse una paulatina recuperación en el mercado inmobiliario de oficinas en Costa Rica, las tendencias, en 2022 continuó la tendencia con el anuncio de inicio de construcción de 12 proyectos de oficinas clase A en el Área Metropolitana, y en el presente 2023 se proyecta con optimismo la continuidad rumbo a la estabilización.
El año pasado, de acuerdo con cifras del portal especializado Newmark Central America, el mercado de oficinas en el país tico se vio reforzado con 12 nuevas obras, de empresas como Sabana Corporate Center-Campus One Roche, La Ribera Business Hub, Atmos Campus de Negocios, entre otras, aunque la oferta corporativa se mantuvo con una alta tasa de disponibilidad del 21.5 por ciento.
Este nicho de mercado en Costa Rica, como en todo el mundo, se ha visto en la necesidad de levantarse como resultado del desequilibrio generado por la cuarentena, el cierre de negocios y los cambios en los modelos de trabajo tradicionales, situación provocada por la pandemia del Covi-19. Pero, en el caso de este país centroamericano, las señales de recuperación han sido alentadoras y el sector continúa adaptándose a los esquemas híbridos de trabajo.
Y es precisamente en este nuevo formato (modelo laboral híbrido), en que continuará la tendencia general en el panorama de la recuperación inmobiliaria, según señaló un reporte de la reconocida empresa global de bienes inmobiliarios Cushman & Wakefield, en un análisis del comportamiento del mercado.
PROGRESIVO REGRESO PRESENCIAL
En este sentido, estableció que durante 2022 Costa Rica se mantuvo en proceso de estabilización, producto del dinamismo económico y del progresivo regreso presencial de las empresas a sus oficinas. Corroboró que la práctica que más está ganando terreno y que al parecer ha llegado para quedarse en el grueso de las empresas del país, es el modelo híbrido, mayormente con dos o tres días de presencialidad.
Sin embargo, la tasa de disponibilidad del mercado continúa manteniendo niveles superiores al 19 por ciento, pese a que el reporte subraya una absorción neta positiva de más de 50 mil m2. Al respecto, Cushman & Wakefield explicó que “dicha elevada vacancia se ha visto reflejada en una disminución de los precios, resultante de la alta disposición de negociación por parte de los propietarios”.
En el transcurso del presente 2023, se espera que la tasa de disponibilidad se enfrente a retos como la entrada de nuevos inventarios especulativos y bajos niveles de pre-colocación, lo que a su vez, mantendrá la tendencia a la baja de los precios de cierre. “Las condiciones de arrendamiento seguirán enfocándose en opciones flexibles que permitan bajas inversiones de capital y otorguen flexibilidad en términos de expansión o reducción de espacios”, señala el reporte.
En contraparte, destaca el subarrendamiento de espacios ociosos por parte de algunas empresas con grandes metrajes, así como la búsqueda de espacios flexibles y de tipo coworking como estrategia de workplace, por parte de varios perfiles de empresas, tendencia que se mantiene al alza y que asoma como punto a favor en la recuperación del mercado.
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