Fundador de la desarrolladora inmobiliaria FINSA, Sergio Ramón Argüelles Gutiérrez (4 de marzo de 1938-23 de abril de 2022) tiene su nombre escrito con letras de oro en las crónicas de los empresarios que dejan huella para la posteridad, como una de las figuras más importantes del sector inmobiliario industrial en Latinoamérica y precursor de este rubro en México. Él fue quien trajo a General Motors a sus primeras plantas en México.
Originario de Matamoros, Tamaulipas, don Sergio Argüelles Gutiérrez nació el 4 de marzo de 1938, hijo de Armando Nicanor Argüelles y Emilia Gutiérrez. Estudió en la Academia San José en Brownsville, Texas y obtuvo su título de ingeniero en agricultura en la Universidad La Narro en Saltillo, Coahuila, México.
Desde muy joven se destacó como un gran emprendedor y visionario. Inició su trayectoria a los 18 años con una planta agrícola y de procesamiento de semillas. Su capacidad empresarial y de negocios lo llevó a ser proveedor de sorgo y maíz para diversas marcas en Estados Unidos, y posteriormente en la venta y distribución de tractores y maquinaria agrícola, complementando su oferta con venta de fertilizantes.
Uno de los momentos más brillantes de su carrera llegó al plantear una solución que dejaría huella en la historia de la industria mexicana, cuando perdió un fuerte capital por la cancelación de una ruta ferroviaria que pretendía construir, pero lejos de darse por vencido, decidió aprovechar el terreno, de unas 100 hectáreas, para diseñar el que sería el primer parque industrial de México.
“Sergio Argüelles transformó la industria de la maquila tradicional de esa época en nuevos espacios que pudieran realmente atraer inversiones y generar empleos de calidad, por lo que junto con su equipo, se dio a la tarea de diseñar más parques y naves industriales que tuvieran todo lo necesario, desde servicios básicos y condiciones de seguridad e higiene, hasta ubicaciones estratégicas para las compañías, y que por su diseño e infraestructura, compitieran con los servicios estadounidenses”, explicó FINSA en un comunicado.
Con esa labor, es como atrajo a General Motors como su primer cliente y se establecieron las primeras tres plantas en FINSA Matamoros del Norte que detonaron el crecimiento de la ciudad y provocaron que en aquel tiempo Matamoros estuviera entre los principales sitios para la industria, a donde llegaron y aún permanecen las más importantes compañías tier-1 y tier-2 del sector automotriz en México.
“El éxito del programa de maquiladoras y el crecimiento de la industria, impulsó también el crecimiento de FINSA a otras ciudades de la frontera Norte: Reynosa, Nuevo Laredo, Tijuana, y después al centro de México.
“Para el año de 1998, ya contaba con 8 parques industriales en operación. Actualmente, la empresa cuenta con 24 parques distribuidos a nivel nacional, y su éxito ha sido tal, que es pionera en el sector inmobiliario industrial con la implementación de Certificados de Capital de Desarrollo o CKD, con los que FINSA pudo acelerar el crecimiento y acceder a la Bolsa Mexicana de Valores, primero en 2012, y luego en 2015”, detalló el comunicado.
El directivo también fue elegido uno de los presidentes de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP) durante el cual consolidó el ecosistema industrial.
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