Cancún, Quintana Roo.- Las cristalinas aguas de ensoñadores tonos verde esmeralda, característica inigualable del mar de la mágica isla de Holbox, seducen nuevamente a los emprendedores turísticos, por lo que un grupo privado busca los permisos correspondientes para llevar a cabo su proyecto de un hotel de palafitos en tan encantador paraje.
Medios locales dieron a conocer recientemente que la empresa Biocentro Isla Grande ya ingresó la correspondiente Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), uno de los requisitos fundamentales para la obtención de la licencia al proyecto, a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El plan maestro del complejo hotelero consiste en la construcción de 49 palafitos -muy al estilo de los que han hecho mundialmente famoso a la isla de Bora Bora, en la Polinesia Francesa de Tahití-, así como espacios recreativos, albercas, restaurantes, bares, lavandería, paneles solares y líneas de gas natural.
GARANTIZAR MÍNIMA AFECTACiÓN
El proyecto, en caso de obtener la aprobación de las autoridades, se desarrollará en un predio con una superficie de 162.8 hectáreas, que requerirán el cambio de uso de suelo. Sin duda, una de las principales condiciones para que se le dé luz verde a esta propuesta consiste en garantizar la mínima afectación al entorno natural y al medio ambiente de este paradisiaco lugar.
Perteneciente en la geografía política al municipio de Lázaro Cárdenas del estado de Quintana Roo, México, la isla de Holbox (que significa agujero negro en maya) se localizada en el canal de Yucatán, en el litoral noreste de la península yucateca. Tiene una extensión de 40 kilómetros de largo y dos de ancho, con una maravillosa línea de 34 kilómetros de playa hacia el norte. La isla se encuentra incorporada intermitentemente a tierra firme por una barra de arena, con varios canales que la unen al mar y a la Laguna Yalahau.
La isla se encuentra prácticamente en la frontera exterior del Caribe Mexicano, entre los límites con el Golfo de México, y su ambiente es denominado completamente caribeño, con conjuntos de casas coloridas, equivalente a otros destinos similares. En los últimos años ha adquirido mayor fuerza como un destino de turismo de aventura y también de descanso, y las construcciones en su territorio son muy reguladas, pues Holbox es parte de la Reserva de la Biosfera Yum Balam.
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