Con una inversión de 40 millones de pesos (alrededor de 21.3 millones de dólares), ha sido construida una plaza muy singular en el centro histórico de Guadalajara, capital del estado de Jalisco, en México. Lo que más llama la atención en ella es su impresionante escultura monumental de más de 40 metros de altura, de nombre “El Palomar”.
Se trata de la Plaza Luis Barragán, en honor a este ilustre personaje, el único mexicano en obtener el prestigiado Premio Internacional Pritzker de arquitectura. Su obra inédita, “El Palomar”, es la gran cereza del pastel en este espacio ubicado en Paseo Fray Antonio Alcalde, entre las calles Libertad y Leandro Valle, y en el que también se construyó una fuente y espejo de agua.
La plaza abarca 5 mil 700 m2 de superficie, también cuenta con banquetas con accesibilidad universal, pisos adoquinados, bancas de concreto y de madera, macetones, 300 árboles nuevos, ciclovía confinada, iluminación vial y peatonal, vialetas LED, cableado subterráneo, internet inalámbrico gratuito y la instalación de un parabús.
“Es un homenaje muy bien merecido y esto representa lo que aportó mi tío Luis Barragán a nivel nacional e internacional. Creo que esta es una obra bien merecida y toda la familia agradecemos a todos los que la hicieron posible; a Pablo Lemus, que resucitó el proyecto para realizarlo en este hermoso lugar, y con esta perspectiva del monumento de lo que a mi tío le gustaría”, dijo al respecto el arquitecto Alfredo Vásquez Barragán.
Magna obra de arte
La Plaza fue recientemente inaugurada en ceremonia en que estuvieron presentes autoridades municipales, estatales y familiares del arquitecto Luis Ramiro Barragán Morfín, conocido mundialmente como Luis Barragán (1902-1988), oriundo precisamente de Guadalajara y quien, por cierto, también estudió ingeniería civil.
La majestuosa escultura “El Palomar” es una obra póstuma. Luis Barragán la ideó en la década de los 70, pero quedó en el tintero y ahora se ha convertido en realidad, al cristalizarse este proyecto conjunto del gobierno de Guadalajara con la Academia Nacional de Arquitectura, el Colegio de Arquitectos del Estado de Jalisco, la Secretaría de Cultura Jalisco, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara, así como comerciantes, empresarios y vecinos de la zona.
“El Palomar” mide 45 metros de altura y es una escultura que guarda cierta similitud con las Torres de Satélite, obra emblemática del mismo autor en el Estado de México. Cuenta con tonalidades terracota -color característico de los proyectos del arquitecto-, y las dimensiones del diseño le permiten que, al recibir la luz del sol, proyecte un sombreado de tal forma que le da más profundidad en conjunto con el espejo de agua, dándole un toque muy especial a la estructura de 180 toneladas de acero reforzado.
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