Santander, Colombia.- Bajo la premisa de “conectar a la gente con la naturaleza, el bienestar y el confort”, se cristaliza el proyecto hotelero inmobiliario Chimaná Village, con una inversión de 80 millones de dólares. Está ubicado en un área de más de 30 hectáreas entre los municipios de Cabrera y Barichara, en el departamento de Santander, en Colombia.
La conceptualización de Chimaná Village se inició hace más de cinco años y se encuentra en un idílico sitio, en la vereda de Santa Elena, rodeado por el cañón del río Suárez. Las condiciones climáticas que dominan el lugar son de seco tropical y allí se puede conocer la historia y la cultura ancestral de los indígenas Guanes, al colindar con el parque Nacional Serranía de los Yariguíes.
El proyecto inmobiliario consta de cuatro complejos habitacionales, un club house, un bosque “de bienestar y aventura", según la compañía, así como un hotel de 72 habitaciones de categoría Premium. La conectividad que tiene este centro hotelero residencial, desde las ciudades de Bucaramanga (capital de Santander), Bogotá y Medellín, se da a través del aeropuerto de Los Pozos en San Gil o también por carretera.
“Este proyecto es una oportunidad única de inversión y de impulso para la región. Trabajaremos de la mano con diferentes proyectos sociales y económicos con la comunidad que buscan fortalecer el desarrollo y crecimiento de estos municipios con capacitación y la generación de más de 300 empleos directos y 120 indirectos cuando el proyecto esté en total funcionamiento”, comentó Álvaro Vega Meyer, CEO de Chimaná Village.
REGIÓN PERFECTA PARA PROPIEDADES DE LUJO
Añadió que esta bella región de Colombia es perfecta para consolidarse como un destino emergente para invertir capital nacional y extranjero en propiedades de lujo. De hecho, Chimaná Village ya abrió mercados en Europa, al participar en el Salón Inmobiliario de Madrid, de la mano de Procolombia, y en la feria inmobiliaria de propiedades de lujo en Shanghai, donde fue el único proyecto sudamericano invitado a participar.
“Vemos que no solo en nuestro país, sino también en mercados internacionales como Europa y Asia, hay una demanda importante en adquirir proyectos con potencial crecimiento, con alta valorización, más exclusivos y ubicados en destinos emergentes o privilegiados; factores que hoy son decisivos para los compradores que invierten en el mercado inmobiliario de lujo”, enfatizó Vega Meyer.
“No es solamente construir edificaciones, buscamos que las personas conecten con la naturaleza, ser parte de la evolución del entorno y del mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad”, subrayó el CEO de Chimaná Village, asimismo garantizó que en el proceso de construcción se mantendrá el compromiso de respeto al medio ambiente, a través del uso de energías renovables, reforestación y uso de materiales sustentables.
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