He aquí un ejemplo de que a veces las previsiones un tanto sombrías, pueden dar un giro drástico para bien. Durante la pandemia, los pronósticos en el sector de la industria del cemento en Colombia consideraban un lapso de hasta tres años para recuperar la inercia positiva que se tuvo en 2019. No hubo necesidad de esperar tanto.
Por supuesto, 2020 fue el año más complicado en todos sentidos, pero con todo y ello, desde septiembre de ese año ya se había registrado una notable recuperación y el diciembre se llegó al mismo nivel de venta de cemento de 2019, de acuerdo a declaraciones que en ese momento dio Juan Esteban Calle, presidente de la empresa multinacional colombiana Cemento Argos.
El panorama apuntaba a que en el primer trimestre de 2021 se tendría un palpable crecimiento en los volúmenes de venta. Dicho y hecho; en marzo llegó definitivamente la luz al final del túnel para el sector del concreto.
Los datos de ese período ya apuntaban a una recuperación; el crecimiento de las ventas indicaba que la economía colombiana presentaba buenos síntomas de restablecimiento, regresando a los niveles de 2019 en menos de lo esperado.
Las tendencias a la alza derivaron en que 2021 concluyera con todo un hito para la industria del cemento en Colombia, al implementarse récord de ventas en que por primera vez se superaron las 13 millones de toneladas vendidas.
¿Cuáles fueron los principales factores de la recuperación en menos de lo esperado? De acuerdo a datos de la construcción en el país colombiano, la demanda de cemento se activó gracias al segmento de la autoconstrucción residencial y de la construcción de viviendas, a tal magnitud que levantó la industria pese a que el rubro de construcción comercial y de obras civiles continuaba prácticamente en pausa.
Las estadísticas en construcción de vivienda de Colombia en 2021 impusieron récord, con la venta de 227 mil 583 unidades (un crecimiento mayor al 25 por ciento con respecto al 2020), de las que más del 70 por ciento correspondieron al segmento VIS (Viviendas de Interés Social) con un volumen de máximo histórico de 162 mil casas, en que los compradores aprovecharon los subsidios, bajas en las tasas de interés y por ende, buenas oportunidades en los precios, elementos que llevaron a miles de ciudadanos a motivarse para convertirse en propietarios.
Nuevas tecnologías de construcción, como los prefabricados modulares que mejoran la calidad de las viviendas, parece ser otro factor que ha influido en esta recuperación de la industria cementera en el mercado inmobiliario.
La dinámica del sector continúa creciendo en este 2022, en este sentido, Argos se muestra muy optimista de que las condiciones de demanda de cemento no solo se mantengan, sino aumenten en el país y se sostenga el ritmo de ventas de vivienda que hubo el año pasado, además de que ya en este año se prevé el resurgimiento de las obras civiles, como la construcción de proyectos de infraestructura de gran nivel e impacto, como el Metro de Bogotá.
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