Iniciaron desde julio de 2020, no con la celeridad deseada debido a la pandemia. Pero paulatinamente, los trabajos retomaron su ritmo. Hoy, las obras de lo que será el Parque Ecológico del Lago de Texcoco presentan un avance del 25 por ciento. Un proyecto que busca proteger y garantizar la viabilidad de la recuperación ambiental de la zona, y beneficiar a unos 12.5 millones de pobladores.
Esta vasta superficie de 14 mil 500 hectáreas, incluidas las 4 mil en que se pretendía construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), fue declarada oficialmente Área Natural Protegida (ANP) el pasado 22 de marzo por el gobierno mexicano.
"Este espacio, ubicado en el borde de la zona metropolitana de la ciudad de México, puede hoy ser reclamado como una nueva ecología que incorpore naturaleza, cultura e infraestructura: una ecología cultural", explicó a los medios de comunicación el arquitecto Iñaki Echeverría, quien tiene a su cargo y responsabilidad llevar el proyecto ecológico a buen puerto.
El plan no es nuevo. Ya en 2010, el mismo Iñaki Echeverría encabezó la idea de desarrollar este parque ecológico en la superficie de terreno de 14 mil 500 hectáreas que comprende el actual Lago de Texcoco y zonas perimetrales, pero la idea parecía destinada a su desaparición con el anuncio e inicios de obra en septiembre de 2015 del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Ahora, este proyecto ha resurgido con fuerza con la expectativa de convertirlo en el parque urbano más grande de Latinoamérica y uno de los más grandes del mundo, que se pretende sea 15 veces mayor que el Bosque de Chapultepec, el histórico pulmón verde de la Ciudad de México.
“El objetivo es convertir este espacio en la pieza de infraestructura verde más importante del valle del Lago de Texcoco, logrando la reconciliación de la ciudad con su geografía”, se explica en la página web del proyecto.
Además de la recuperación del vaso de agua del Lago de Texcoco, también se rescatarán otras importantes zonas ecológicas y humedales como el Lago Nabor Carrillo y la Laguna de Jalapango.
Con una inversión de 4 millones 566 mil pesos, se espera que las obras concluyan en 2023. De entre los elementos que conformarán este magno parque ecológico, destaca el vivero que de hecho ya está operando y en él se reproducen cerca de 20 especies halófilas (organismos que viven en ambientes con presencia de gran cantidad de sales) que generarán cerca de 500 mil plantas mensuales.
El vivero fungirá también como un centro comunitario en el que se darán servicios educativos y como centro de eventos para las poblaciones cercanas.
El parque contará con equipamiento deportivo y cultural: Canchas multiusos para deportes y recreación, canchas de béisbol, de fútbol soccer y de fútbol americano; áreas de patinaje, cancha de básquetbol, un skatepark, una zona de picnic y hasta una cancha para la práctica del prehispánico juego de pelota.
Habrá igualmente un centro de visitantes que albergará un restaurante, oficinas, un centro de investigación y servicios de educación e investigación ambiental en general.
Una de las piezas estelares será el Jardín Central, que estará cubierto con 42.6 hectáreas de especies herbáceas, 3 mil metros cúbicos de especies arbustivas y 429 árboles.
En cuanto al acceso y vialidades, se rehabilitarán 36 kilómetros para que los visitantes puedan ingresar a las instalaciones, y 48 hectáreas de estas zonas cubiertas de plantas.
Los lagos, islotes y humedales del parque estarán interconectados por puentes y senderos de 12 kilómetros para peatones y nueve kilómetros para ciclistas, y habrá 10 miradores para el avistamiento de la fauna silvestre y de aves migratorias, en un hábitat en el que se han identificado hasta 678 especies, de las cuales 253 son flora y 425 fauna.
Para conocer más noticias y detalles específicos de los proyectos más importantes de México, Colombia, Centroamérica y el Caribe, suscríbase a Conectando Negocios.
©Copyright 2022
Todos los derechos reservados.
Página anterior
