Incentivar el interés de corporaciones multinacionales por invertir en varios puntos de Costa Rica, para la creación de más oportunidades en otras zonas del país y no solo en la GAM (Gran Área Metropolitana) donde actualmente se concentra la mayor cantidad de industrias, es el objetivo que la nación centroamericana busca consolidar.
En el Valle Central, donde se aglutina poco más de la mitad del porcentaje de habitantes, se ha asentado el mayor desarrollo e infraestructura urbana del país. En esta meseta en que comparten sus zonas metropolitanas las cuatro ciudades más grandes de la nación –la capital San José, Alajuela, Cartago y Heredia-, se ubica también prácticamente la totalidad de las empresas e industrias internacionales que decidieron invertir en Costa Rica.
Pero fuera de San José, de sus ciudades vecinas y de la expandida área metropolitana, en el resto del país, diseminada, vive el 49% de la población, prácticamente en zonas rurales y sin apenas acceso a los empleos estables y de calidad que suelen generarse de la industria de la Inversión Extranjera Directa (IED).
Esta situación, el “vallecentrismo” como se le suele mencionar, incide en las posibilidades de desarrollo de las demás zonas del país, pues al concentrarse la industria mayoritariamente en la GAM, es en esta área donde prevalece el régimen de zonas francas (lo que permite a las empresas instaladas contar con mejores salarios y condiciones que el resto), y por ende, empleos de mayor calidad que el promedio.
ZONAS FRANCAS FUERA DEL VALLE CENTRAL
Sabedoras de la situación, las autoridades costarricenses buscan darle solución y recientemente se logró la implementación de una nueva ley con la que se pretende acortar esa brecha, promoviendo la instalación de compañías en zonas francas fuera del Valle Central, en áreas periféricas como las costas o el norte del país.
De esta forma, son por ahora un total de 13 parques industriales que ya se apuntan hacia las zonas rurales, concretamente en las provincias de Guanacaste (donde se han establecido cuatro zonas francas en la provincia; dos de ellas en Liberia, una en Carrillo y otra en Cañas), Alajuela (seis; cuatro de ellas en Grecia, una en Orotina y otra en San Carlos), Limón (dos, en Limón centro y en Siquirres) y Puntarenas (una).
La reforma a la ley en este rubro ofrece ventajas a las empresas multinacionales que deseen instalarse fuera de la GAM, en aras de llevar los beneficios de la Inversión Extranjera Directa (IED) a las zonas rurales y sus pobladores, brindándoles la oportunidad de empleo y haciendo atractiva a las compañías la opción de establecerse en otros sitios del país, con la ampliación del esquema de incentivos de zona franca para estos territorios.
“A través de esta nueva reforma se busca modificar en once puntos la ley de Zona Franca y particularmente busca crear nuevos sectores de atracción de inversiones, así como ampliar los beneficios que las empresas pueden obtener por invertir fuera de la GAM”, subrayó al respecto Carlos Wong, presidente de la Asociación de Zonas Francas de Costa Rica (Azofras).
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