El jurado tiene razón: “Valley parece un oasis en un distrito comercial dominado por edificios de oficinas regulares. No solo es una declaración arquitectónica excepcional, sino también un excelente ejemplo de construcción de edificios sostenible y respetuosa con el clima”.
Describen a la perfección los elementos con los que se enamoraron del espectacular edificio construido por la firma holandesa de arquitectos MVRDV en el epicentro de Ámsterdam: Valley, proclamándolo ganador absoluto de la edición de este año de los Emporis Skyscraper Awards, considerados los ‘Oscars de los rascacielos’.
Los jueces reconocieron estar especialmente impresionados por el extraordinario e innovador diseño arquitectónico de este singular rascacielos. Interesante mencionar que no es precisamente la altura su carta fuerte de presentación (100 metros, de hecho, el límite más bajo desde el cual son aceptados los aspirantes a participar por el premio); incluso, es el de menor elevación de entre los tres primeros lugares, pero todo lo compensa con su fascinante concepto estético.
Los tres picos del edificio alternan a la perfección entre una fachada de vidrio transparente y ventanas y balcones revestidos de piedra que sobresalen y se asemejan a la superficie de una montaña rocosa, mientras que el centro tiene un valle en terrazas de acceso público, del cual el edificio debe su nombre.
El aspecto escarpado del edificio y los elementos que sobresalen también aseguran que no haya dos apartamentos iguales, creando una variedad de unidades de vivienda completamente únicas.
PUNTOS ADICIONALES
El proyecto de 75.000 m2 obtuvo puntos adicionales del jurado por utilizar una plétora de tecnologías respetuosas con el medio ambiente, además de que en los bordes desiguales del edificio se sembrarán 13 mil plantas y árboles diferentes, por lo que en los próximos años, Valle se volverá gradualmente más verde para alcanzar su aspecto final.
El segundo lugar en la premiación fue para el edificio más alto de la lista: 111 West 57th Street, construido en la ciudad de Nueva York, frente a Central Park, y diseñado por SHoP Architects. Con una altura total de 435 metros, la torre residencial es actualmente el tercer edificio más alto de Nueva York. También es el rascacielos más delgado del mundo con una espectacular relación ancho-alto de solo 1:24 metros. La torre en forma de aguja se construyó como una adición a Steinway Hall, un edificio histórico de 1925 conocido como la antigua casa del fabricante de pianos Steinway & Sons, así como una sala de conciertos.
El jurado destacó especialmente su forma elegante y al mismo tiempo dramática, que convierte al rascacielos en una obra maestra moderna que añade un nuevo hito al famoso horizonte de Manhattan.
En tercer lugar, el panel de expertos eligió a la Torre NV, concebida por A&A Architects y ubicada en Sofía, Bulgaria. El concepto de diseño del edificio está estrechamente relacionado con la minería, la principal actividad de su desarrollador Minstroy Holding. El edificio exhibe elementos que recuerdan a los cristales naturales y las montañas y, como parte de este tema, cada piso del edificio lleva el nombre de su propio cristal y está diseñado con los colores respectivos del mismo.
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